sábado, 6 de junio de 2015

Oculto tras la luna II (cap.final)

16:00 hora zulú
Se acercaba el ocaso y empezaban a mezclarse colores con grisáceos de bienvenida de un nuevo ciclo.
Silencio. Durante todo el día, silencio. En el árbol, silencio. Todo parecía inerte, excepto los ecos de algún lobo solitario llorando a la luna. Fantasmagórico, gélido, inerte.
Llegado a éste punto, Mr. H. ya tenía adaptado a su herramienta de precisión el visor nocturno para ir acostumbrándose a la ausencia de luz natural y empezar a distinguir objetivos reales de sombras, producto del movimiento natural de la luna.
Ahora irían llegando lenta y paulatinamente las horas de máxima concentración. No debería permitirse ni un parpadeo.


Un nuevo repaso mental a la distribución de la aldea para asegurarse que no confundiría un recodo de una calleja con una puerta abierta, que por cierto, no vió ninguna que lo estuviera.
Desde su posición destacaba una casa más grande que las demás, debió pertenecer a alguien relevante de aquel lugar que comenzaba a inquietarle. Rumores sobre cadáveres que aparecen de pronto en los alrededores, pero ni una maldita foto, nada que poder estudiar, tan sólo las coordenadas recibidas por el Estado Mayor de Defensa. Cómo dudar sobre eso o sobre los informes médicos que pudo leer sobre los cascos azules que observaron algo tan grotesco, profesionales curtidos en esos mismos escenarios y ahora en tratamiento psiquiátrico algunos de ellos.

17:30 hora zulú
''...con el sagrado juramento del Tercio de no abandonar jamás a un hombre en el campo de batalla hasta perecer todos..''
-Casi de noche y ni un movimiento. Hasta el lobo parece haberse marchado lejos. -Pastillas de cafeína.
-Necesito ver algo moverse, necesito un objetivo, que aparezca ya lo que sea, me da igual animal, persona o cosa.
-Cosa? Pero qué estoy diciendo? Dame conversación, cuéntame algo aunque sea mentira, dime guapo, yo que sé.
-Cuando los patitos hacen ''pío, pío'' -qué cosas me vienen a la cabeza!!-es que tienen hambre, o es que tienen frío.
-Venga, déjate de canturreos internos y céntrate: una casa grande, un campanario, siete casas a la izquierda y quince a la derecha, divididas en una calle menor.
-Se oye comentar a las gentes del lugar ''los roqueros no son buenos'' tarachán, tantaara..
-Y ni un maldito pozo de agua en ningún sitio. Al menos sería un buen punto de acecho. Todos necesitamos agua-vas sin afeitar y te hechan del lugar y además con tías buenas!-Pero está todo nevado, daría igual tomar un puñado de nieve de cualquier lugar y calentarla, pero tendrían que hacer fuego y no hay nadie desde ayer.
-Y como el aguaaaaa, como el aguaaaa, qué grande Camarón...

20:00 hora zulú
...una casa grande, un campanario, siete casas a la izquierda, quince a la derecha..
-Abogaadooo, ven abogaadoo...
-Sal ratitaaa, que quiero verte la colitaaa...

21:15 hora zulú
Los tonos verdosos del visor nocturno captan la luz y nos hacen ver en tonalidades verdes, lo cual es lo más indicado para la vista del ser humano. Es el color que menos cansa y con el que menos forzamos los ojos.
-'' ...morir en el combate es el mayor honor, no se muere más que una vez..''
-Pastillas de cafeína.
-''..la muerte llega sin dolor y el morir no es tan horrible como parece. lo más horrible es vivir siendo un cobarde...''
-Sigue sin haber movimiento, ni en la aldea ni en los alrededores. Ni una alimaña, Nada.

23:49 hora zulú
-Tengo el cuerpo semi paralizado, aunque veo perfectamente y puedo mover bien las manos. Empiezo a oler bastante mal, pero ahora no me voy a mover para limpiarme. No hasta que falte poco para que amanezca y pueda borrar bien cualquier rastro de acción humana.
-Qué guapa era María y cuánto me hizo sufrir. Aún me duele su recuerdo, pero mejor así. Si no funciona, mejor no forzar nada, me dijo.

24:00 hora zulú
El visor nocturno giraba suave y lentamente en los noventa grados efectivos del enfoque con el que dominaba toda la agrupación de casas de tejados a una y dos aguas, algunas construidas de pizarra y otras de piedra local. Dos estilos diferentes.
-Creo que he visto una sombra. Cuidado.

Mr. H. reguló de nuevo el visor en dirección a las casas de la derecha, entre la pequeña calle que las separaba y se perdía al final hasta el bosque que rodeaba aquél emplazamiento.
Por un segundo no pudo dejar de sentir un escalofrío que le subió espalda arriba hasta la base del cráneo como un relámpago, transportándolo por un instante a esa casa de su infancia donde él sabía que había visto esa sombra fantasmagórica..
Jamás volvió a hablar de ese tema con nadie, ni familia ni amigos y mucho menos donde sirvió estos años pasados. Se había vuelto una persona introvertida, perfeccionó su facilidad para concentrarse y prestar atención consiguiendo abstraerse de cualquier cosa que no fuera el objetivo y llegó a su punto de explosión en aquella academia militar tras un largo periodo de entrenamiento físico y mental en algunos casos hasta cruel, pero nunca se quejó. Pudo comprobar con aquellos entrenamientos al borde de la resistencia humana hasta dónde podría llegar una mente bien entrenada. Ni siquiera los psiquiatras que lo examinaron para las pruebas de especialista pudieron avistar en él ningún ''tic'' ni comportamiento extraño que lo pudiera descartar para ser lo que él se empeñó en ser.

-Esto no me puede estar pasando, no es real, concéntrate, coño. Enfoca bien esa casa, la segunda. Ahí has visto la sombra. Sí, sabes que la has visto, actúa en consecuencia, estás solo, no hay nadie más por aquí, la casa está cerrada, pero sabes lo que has visto.

Tomó aire pausadamente, controlando la respiración...siete segundos inspirando. exhalar..
Había visto algo moverse, estaba convencido y no era producto de la falta de descanso. No hay alucinaciones en tan pocas horas sin dormir, llevaba allí casi todo el día y eran poco más de las 24:30 hora zulú, pero aquella sombra había aparecido por la puerta de la segunda casa.
Le inquietó aún más el darse cuenta que aquella visión parecía corresponder a algo no muy grande en estatura, pero era una silueta de forma humana.

De pronto casi se atraganta tragando saliva. En la oscuridad del hueco de esa puerta se podía empezar a intuir lo que parecía una figura de apariencia humana. De qué sino, se iba a tratar? Cómo había llegado hasta ahí, por dónde, si él no había perdido el contacto visual con la zona objetivo desde que llegó. La puerta estaba cerrada, siempre lo había estado en todas estas horas.

-Se está moviendo el cabrón! dijo decreciendo su voz en intensidad y volúmen a medida que salían las palabras de su boca.
-Sí, amiguito, muévete un poco, no seas tímido, que quiero saber quien eres.

La sombra o lo que quisiera ser eso empezó a desplazarse lentamente hacia la izquierda de la calle y daba la sensación de que flotaba o tan sólo era el efecto difuminado entre la nieve, la singular apariencia de las cosas en la noche, la nula adaptación del ojo humano a la oscuridad, el cansancio, todos esos factores dan lugar a visiones erróneas, nuestro cerebro debe recomponer con cierta lógica para él mismo, las señales que le envía el ojo y sin luz, ordenar ese malévolo puzzle para el cerebro no es tarea fácil.
Pero el caso es que las horas de acecho estaban dando sus frutos. Casi de manera fantasmagórica, aquella cosa se movía y podía ir reconociendo ciertos rasgos de la silueta según avanzaba. Ya no se identificaba con tanta dificultad como unos segundos antes, parecía tener más densidad y estaba casi a punto de confirmar que era un adolescente, cuando a Mr. H. se le vino encima como un armario que cae, la evidencia tan sencilla como esencial: por qué no veo su energía en tonos rojizos si es un ser vivo?
-De qué coño vas, chaval. Dime cosas, dame pistas, eres ruso? esos cabrones están diseñando trajes de combate invisibles?-Ya sé, por fuera son antitérmicos, verdad Iván?
-Ya te he bautizado, ya no te escapas..

Como en la película ''Nosferatu'' de 1922, la silueta continuó avanzando en dirección a la casa grande, la primera que Mr. H. tenía enfocada y fué girando lentamente hacia la izquierda del visor. En ese preciso momento, la silueta aniñada paró en seco, se giró levemente y miró directamente y sin dudar del lugar donde estaba camuflado nuestro especialista.

El dedo índice que llevaba horas dormido abrazado al disparador se tensó en apenas un segundo, como un perro de defensa esperando la orden de actuar, apenas casi incontenible. Lo que fuera aquello, sabía que estaba allí, casi veinticuatro horas después y otras tantas desde que llegó y estudió el entorno desde varios ángulos y asegurándose a cada paso que ningún ser vivo captara su presencia.
Casi podía distinguir su cara, las sospechas sobre su temprana edad parecían confirmarse, pero lo único cierto es que sólo se distinguían esos dos puntos de luz dirigidos hacia él.

Volvió a respirar profundo, sin mover ni un solo músculo que no tuviera nada que ver con esa actividad vital, pero sudaba, era mucha la tensión y mucha la presión del inconsciente para no disparar sin estar seguro de lo que estaba pasando.
-'' vale más no herir a un delincuente que matar a un inocente..''

Y desapareció. Así, instantáneamente, como por arte de magia. Ni una estela que poder seguir, ni una huella en el suelo..nada! No había nada, sólo silencio y quietud..
Inmóvil varios minutos después y ni rastro de lo que había visto. El ente, sombra, fantasma. espía, soldado ruso o lo fuera aquello, se había esfumado, pero llegaban las dudas. No las profesionales, las intrínsecas al ser humano, que a fín de cuentas es lo que era Mr. H.  El instinto de supervivencia le gritaba que tenía que huir de allí, alejarse de ese maldito sitio, donde él sabía perfectamente lo que estaba pasando, pero no lo podía contar.
-Qué voy a contar, dios mío, que ví un fantasma, que me miró a través del visor nocturno y de pronto desapareció? Cinco años después de estar ''retirado'' voy a contar esto? Ni hablar, de ninguna manera voy a echar por tierra mi hoja de servicios y mucho menos mi reputación. No hay disparos, no hay pruebas.

Una idea le estaba ganando terreno según pasaba el tiempo y continuaba inmóvil: habré sido el primero en venir aquí a estudiar estos fenómenos, o habrán venido otros antes que yo? -Desde que acabó la guerra ya han pasado unos años, por qué ahora me llaman a mí?
-Y qué habrá pasado con los anteriores, desaparecidos? muertos? locos?- no descartaría ninguna de estas teorías, no sería la primera vez que pasan cosas extrañas en una guerra...


8:30 hora local ...en algún hospital de Madrid.
Mr. H. empezó a abrir los ojos progresivamente no sin dificultad. Le estaba costando mucho abrir un poco ese ojo. Quería hacerlo levemente, aparentando estar dormido para poder reconocer el sitio, pero una voz firme le advirtió:
-no trate Vd. de dar lecciones de supervivencia a quien le adiestró!
Coronel?
-el mismo. en cuanto termine de hacer esa tontería tengo que perguntarle por su viaje.
Sí señor, ahora mismo, pero dígame, cómo he llegado aquí? quien me ha traído? dijo incorporándose con esfuerzo. Se notaba débil y tenía una vía en el brazo suministrándole suero con algo  más que no podía ver bien en ese momento.
-le encontró una patrulla militar de aquella zona al pié de un árbol, casi enfrente de la aldea, cubierto con unas mantas y todo lo demás bien colocado junto a Vd. Tambien nos dijo esa patrulla que en su paracaídas encontrariámos un dibujo que alguien le dejó.
Un dibujo? de quien? Por qué alguien se iba a entretener en dormirme, bajarme del árbol, arroparme, dejar allí mis cosas y hacerme un dibujo?
-mire, aquí tiene unas fotos, el paracaídas está siendo analizado por la unidad de bacteriología.

Las fotografías le resultaron impactantes y aterradoras. El dibujo mostraba a un tipo muy parecido a él en una casa con la playa al fondo y rodeado de animales de granja y cerca de la playa un barco..como el suyo.
Pero lo más inquietante era una frase escrita en ruso que decía: ''el mejor cazador es aquél que sabe cuando no hay que disparar''.

Coronel, necesito hacer una llamada urgente. Luego le contaré detalladamente todo lo que necesite.
-de acuerdo, aquí tiene mi móvil. lleva grabado el número del cuartel de su pueblo. el sargento no ha dejado de llamar a la semana de irse Vd, le tiene aprecio el hombre.
Una semana? se suponía que tenía apenas setenta y dos horas para realizar el trabajo. Cuánto tiempo llevo aquí?
-casi un mes, alégrese que le encontraron y lo hemos podido traer y está vivo.









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