domingo, 27 de noviembre de 2016

Saladito's swing.





                       ''tripa vacía, corazón sin alegría...
                         
                                                               -con la barriga vacía, ninguno muestra alegría''.






Sí, calaverillas, como habéis podido adivinar, la cosa va del comercio! Acaba de llegar de tierras lejanas nuestra cocinera favorita Coquito y la hemos enbaucado muy sutilmente para que nos deje alguna recetilla fácil, de estas de ''andar por casa''.


En esta ocasión, tenemos un plato fácil, sencillo y rico: saladitos de atún, fun, fuun! veintisiete de noviembreee fun, fun, fuuum!
-Oye, que se te va la pinza, céntrate.


Ingredientes:
-1 masa de hojaldre rectangular
-3 latas de atún escurrido
-tomate frito
-orégano (opcional)
-1 huevo
-ajonjolí


                                       ''todo bicho que camina, va a parar a la cocina''


Preparación:
-espolvoreamos un poco de harina en la mesa donde vamos a trabajar
-sobre esto, ponemos la masa de hojaldre
-la estiramos con un rodillo
-cortamos la masa en tres trozos iguales
-batimos una yema de huevo con una cucharada de agua (y reservamos)
-en un bol, mezclamos el atún con 4/5 cucharadas de tomate frito y un poco de orégano (si os gusta esta especia)
-ponemos a lo largo de cada masa nuestra mezcla y vamos doblando la masa con el relleno
-antes de llegar al final, pincelamos todo el filo con el huevo que hemos batido y terminaremos de doblar
-una vez que esté bien enrollado, vamos cortando los saladitos a unos 5 cm. de largo
-en la bandeja del horno, ponemos el papel que trae la masa que nos servirá para cocer nuestros saladitos
-los pasamos a la bandeja
-pintamos con huevo batido
-se les pone por encima ajonjolí
-se meten al horno precalentado a 190ºC. unos 20 minutos aproximadamente (o hasta que estén dorados)
-podemos hacer saladitos con otros ingredientes: salchichas, york y queso, sobrasada, paté..




                                              ''de los olores, el pan; de los sabores, la sal''






Hasta la próxima, calaverillas!



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