miércoles, 20 de enero de 2016

Frampton/Sheik Yerbuti/Bowie 2ª parte.


‘’ .. como decíamos ayer…’’

El gran éxito del disco en directo de Frampton en 1976 no dejó a nadie indiferente, recibiendo todo tipo de críticas, desde las más aduladoras, hasta las más despreciables, pero algo cambió con el disco en cuestión y fue que aportó una visión del rock que estaba quedando un poco olvidada:  pasar un buen rato y desconectar de la realidad a base de canciones de contenido sencillo, cercano y con una música arropando esas letras muy por encima de la calidad de las mismas.

Esto provocó entre otras cosas la inspiración del genio de Zappa, que al año siguiente editó uno de sus discos más vendidos ( curiosamente por contener una canción donde se burlaba de Peter,  pero al contrario que éste, con letras explícitas) llamado ‘’Sheik Yerbouti’’, el primero desde su propia discográfica, siendo su disco más vendido hasta hoy, con algo más de dos millones de copias.
El disco fue prohibido en EE.UU. y la canción a la que hacía mención a Frampton era: ‘’I have been in you’’.


El karma actúa a veces de forma insospechada, pero en esta ocasión, la burla le salió beneficiosa a los dos: A Peter, porque los fans se volvieron a enfocar en el disco en directo y se volvieron a relanzar sus ventas, consolidándolo en su carrera y dándole el ‘’empujón’’ definitivo y a Frank Zappa, porque a pesar de no poder vender el disco en su país, fue multi-ventas en el resto del mundo occidental.
Que Zappa es un genio, no me cabe la menor duda. Un torrente creativo.

Según su familia, conservan material inédito del artista para editar unos cien discos. Por mí, se podrían limitar a remasterizar  su obra y del material guardado, editar una buena box-set y punto final.

Tambien sospecho que en alguna ocasión, Zappa debió pensar en lo más profundo de su ser que su disco más vendido fuera uno donde se mofaba de un colega de profesión. Un colega que era un buen músico, un gran guitarrista y cantante. No era un genio compositivo y malabarista como él, pero a base de canciones sencillas había llegado a más corazones que él, aún habiéndose rodeado siempre de grandísimos músicos para sus discos como Adrian Belew, Terry Bozzio o un tal Steve Vai, pero Peter Frampton y su banda, ofrecían unas canciones reconocibles desde el primer compás y al oírlas, automáticamente el cuerpo se cargaba de buenas vibras.

Una cosa son buenas canciones y otra, los temas.

Las canciones suelen ser de cantautor, sencillas y generalmente escritas con una guitarra.
Los temas corresponden a una obra de ingeniería, un proyecto sinfónico, una partitura con varias claves, un cuento, metáfora o teoría parido entre varios movimientos musicales que conforman un todo y que por separado pueden ser varias canciones, pero en la mayoría de casos no se entiende una parte sin la otra.


En la música, la sencillez es genialidad, dos acordes rasgueados dando abrigo a una experiencia vivida y cantada.
Eso está al alcance de muy pocos y las Canciones tocadas por una banda, tienen el poder de cautivar, de embriagarte, de hacerte escapar un suspiro, una lágrima, hace resucitar el amor y te da fuerzas para encarar el ‘’yo, pecador’’.

No le voy a atacar más a Zappa, respeto mucho su memoria y su legado, pero esto no me gustó nada. Precisamente un genio como él no necesita crearse notoriedad a costa de el trabajo de otro artista. Esa canción le sobraba.


Capítulo Bowie:

Ya que el padre de Peter era profesor de Bowie, sucedió lo inevitable. Bowie era mayor que Peter, los juntaron en el colegio para tocar y terminaron siendo buenos amigos. Su máxima ilusión era reunirse para versionear canciones de su ídolo en común, Buddy Holly.

Tras el famoso directo de Frampton, éste continuó su carrera editando discos como:  I’m in you de 1977, Breaking all the rules 1981, etc. Pero ninguno logró llegar al nivel de su obra en directo. Más al contrario, la nueva década parecía que le estaba dando la espalda, las nuevas tendencias de moda en lo relativo a imagen y sonido nada tenían que ver con la imagen 70’s, el nuevo funky electrónico al que se subirían muchos artistas no se parecía en nada a el ‘’antiguo’’ sonido crudo de bandas como Blues Brothers, por citar alguna.

La carrera de Frampton caía en picado y como los buenos amigos no sólo están para las risas, el  Duque Blanco reclutó a Peter para la grabación y gira del que sería su disco más exitoso: Let’s Dance, de 1983.
Let’s Dance obtuvo ventas millonarias siendo el segundo disco más vendido a ambos lados del charco por detrás del magnánimo  ‘’Thriller’’ de Michael Jackson.

En el video-single, podemos disfrutar de un Peter Frampton siendo fiel a su estilo guiatrrero, encajando como un guante en la música de Bowie:


El disco, repleto de hit-singles bailables, se convirtió en el más vendido hasta hoy en la carrera de Bowie y alcanzaría el número 1 mundial, elevando a Bowie a la categoría de estrella y a las portadas de todas las revistas de música y moda de la época.

Siempre digo y en este blog tambien, que los buenos siempre acaban juntándose y en el caso de estas dos grandes personas no iba a ser menos. Los grandes no sólo lo son por su calidad artística, tienen un plus de corazón y sensibilidad.


Mejor ser una buena persona antes que un gran músico. Si tienes lo primero, lo segundo te va a llegar antes o después indudablemente.

Excepto si eres Van Morrison, pero eso es otra historia…


Peter Frampton es uno de esos artistas que tenían lo primero y le sirvió para conseguir lo segundo. Igual que el Duque Blanco, al que su caballerosidad le va a permitir no hecharle nada en cara a Frank Zappa cuando se encuentre con él. Seguramente sonreirán y se pondrán a tocar música juntos, mientras Lemmy se toma un buen trago de Jack Daniels con cola. Genio y figura.

2007, ganador de un Grammy:



Mantengo humildes mis orejas.

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